por admin | Mar 3, 2019 | Uncategorized
Cada mes, los ovarios femeninos producen hormonas que ordenan a las células del revestimiento del útero (matriz) que aumenten su grosor para la posible anidación de un óvulo fecundado. Cuando no ocurre tal fecundación, esas paredes se desprenden y son eliminadas juntamente con sangre a través de la vagina (menstruación).
La endometriosis ocurre cuando esas células crecen por fuera del útero en otras partes del cuerpo (ovarios, intestino, recto, vejiga, revestimiento del área pélvica son las zonas más comunes)…
Esos tejidos no son eliminados del cuerpo y también reaccionan cada mes a las ordenes hormonales de los ovarios, crecen al igual que las paredes del útero y sangran cuando se tiene el periodo.
Con el tiempo ese crecimiento de tejido y sangrado hace que se provoquen adherencias internas que producen DOLOR como síntoma principal en forma de reglas dolorosas y abundantes, dolor en la zona abdominal baja, dolor pélvico y dolor lumbar entre otros.
El tratamiento médico depende de la gravedad del problema, edad, si desean tener hijos y la gravedad de los síntomas, aunque en general se centra en tratamientos analgésicos, hormonales y/o cirugía.
Coincidiendo con el mes de concienciación sobre la endometriosis, enfermedad que afecta a más de 2,5 millones de mujeres sólo en España, queremos además de contaros en qué consiste esta patología, abordar cómo la fisioterapia del suelo pélvico puede ayudar a prevenir, mejorar y tratar los síntomas y signos de la misma.
El dolor característico de la endometriosis está relacionado con las adherencias propias de la patología. Estas adherencias no permiten que haya una buena fluidez entre tejidos y aparezcan restricciones a nivel superficial y profundo, pudiendo también provocar dolor y bloqueos viscerales y musculares.
En la fisioterapia de suelo pélvico nos dedicamos a tratar ese dolor y las posibles adherencias que se forman. Es importante tratar la musculatura y el tejido externo e interno, liberando el tejido, quitando tensión y mejorando las adherencias, las pacientes van notando una mejoría notable tras cada sesión. Es importante resaltar que la fisioterapia no puede curar la endometriosis en ningún caso, pero sí que puede aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida de la paciente y en muchas ocasiones ralentizar la creación de tejido endometrial.
Cristina Salar
Doctora en Fisioterapia
Especialista en Suelo Pélvico y Actividad Física Terapéutica
por admin | Dic 9, 2018 | Uncategorized
Hoy vamos a hablar de electroestimulación de la musculatura del suelo pélvico. Últimamente son muchas las pacientes que llegan a consulta y nos preguntan sobre esta técnica por que han escuchado hablar de ella (amigas, redes sociales,…), otras porque NO quieren que les apliquemos esta técnica porque le han dicho que “puede llegar a causar una hipertonía y empeorar el problema” “que no sirve para nada” “que duele porque se aplica un electrodo intravaginal”….. en este post vamos a intentar dar un poco de luz a todas aquellas dudas que puede generar esta técnica aplicada a las patologías del suelo pélvico.
La electroestimulación consiste en la aplicación de una corriente eléctrica mediante electrodos de superficie o intracavitarios, con el objetivo de provocar una contracción “similar a la que se provocaría con una contracción normal” del músculo tratado.
Entonces, ¿para qué utilizamos un electroestimulador? El principio de la electroestimulación es muy sencillo, es igual al que se produce de forma fisiológica, pero en este caso la excitación tiene lugar gracias a estímulos eléctricos perfectamente adaptados al tipo de fibra que deseamos estimular, de forma que la contracción muscular resultante será más intensa y más fuerte, llegando a hacer contracciones del 100% de las fibras musculares, en lugar de aproximadamente el 70-80% como ocurre en una contracción normal de una persona sana.
De este modo, los beneficios que podemos atribuir a la electroestimulación es:
- Permite localizar mejor la musculatura del suelo pélvico y conocer la acción concreta de esta musculatura. Algunas personas desconocen cómo contraer esta musculatura (desconocida para muchas personas) y el hecho de obtener una contracción “artificial” facilita que conozcamos la ubicación y función de estos músculos.
- Mejorar la vascularidad muscular que nutre al músculo y permite una mejoría en aquellos músculos que están más debilitados, ya que al no poder contraer el aporte sanguíneo es menor y esto provoca que se entre en un círculo vicioso de debilidad-falta de contracción-menor vascularidad-debilidad, llegando en algunas ocasiones a desarrollarse dolor
- Mantener o incrementar la fuerza, lo que es muy positivo en personas que tienen una debilidad de esta musculatura, siendo una de las técnicas más adecuadas para conseguir estimular la contracción de determinadas fibras musculares sin necesidad de someter a esta musculatura a una carga directa con peso o resistencia, que en algunos casos va a provocar el efecto contrario al que queremos conseguir, debido a la fatiga muscular que puede llegar a ocasionar.
- Regular la función, en concreto se han descrito efectos positivos en vejigas hiperactivas, ayudando a que se normalice la función del músculo detrusor (el músculo que envuelve la vejiga y que es el responsable de contraerse cuando la vejiga está suficientemente llena).
Para obtener estos efectos positivos mediante el uso de electroestimuladores es necesario que un fisioterapeuta programe estos aparatos con los parámetros más adecuados al tipo de fibra, estado de la musculatura y tipo de función que se desea conseguir, con el objetivo de evitar resultados inadecuados o inexistente en la aplicación de estas técnicas. Pero siempre se debe tener en cuenta el estado inicial del paciente para EVITAR la fatiga muscular debido a un exceso de trabajo de la misma, lo que agravaría aún más la debilidad de esta musculatura, pudiendo llegar a ocasionar una HIPERTONIA de la musculatura con el consecuente aumento del dolor
Con el objetivo de obtener los mejores resultados posibles, debemos utilizar siempre aquellos electrodos que mejor se adapten a la zona de tratamiento. Por regla general, este tipo de aparatos siempre se han utilizado con electrodos adhesivos que se colocan en la superficie del cuerpo correspondiente con la musculatura a tratar. Debido a la profundidad de la musculatura del suelo pélvico, en muchas ocasiones es más adecuado utilizar electrodos intravaginales y/o intraanales.
Existen infinidad de modelos de electrodos intravaginales y/o intraanales en el mercado. Tu fisioterapeuta, tras llevar a cabo una exploración física y funcional de tu suelo pélvico, podrá aconsejarte sobre el modelo que considera más adecuado para ti.
¿Sirve la electroestimulación para todo el mundo?
En principio, la electroestimulación en el suelo pélvico ha demostrado ser útil en los casos de:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo
- Vejiga hiperactiva
- Vaginismo
- Dispareunia
- Incontinencia fecal
Sin embargo, su uso está contraindicado en:
- Mujeres embarazadas
- Marcapasos
- Dolores sin diagnosticar
- Fiebre
- Zonas en las que existe pérdida de la sensibilidad
- Tumores, dependiendo del estadio en el que se encuentre el paciente
Por lo tanto, podemos decir que la electroestimulación es una técnica que supervisada por un fisioterapeuta puede ayudarnos a mejorar notablemente el estado de la musculatura del suelo pélvico, permitiéndonos (debido a que estos aparatos están disponibles en formato portátil) que los pacientes puedan continuar el tratamiento en casa.
Cristina Orts
Doctora en Fisioterapia
Especialista en Electroterapia y Suelo Pélvico
por admin | Sep 13, 2018 | Uncategorized
Seguro que ya has oído hablar de los abdominales hipopresivos y de sus efectos beneficiosos para la salud. Estos ejercicios, no solo implican el trabajo de los abdominales, son más allá de una moda, y conllevan una serie de posturas y movimientos que, realizadas de forma correcta, logran tonificar la musculatura abdominal profunda y del periné, además de trabajar el resto del cuerpo en cada una de las posiciones solicitadas.
¿Pero cómo se realizan? ¿Son diferentes a los abdominales tradicionales?
Los abdominales tradicionales son aquellos que implican una flexión del tronco y la cabeza hacia las rodillas, y en general aquéllos que ejercen una hiperpresión sobre los músculos del suelo pélvico, siendo los ejercicios hipopresivos aquellos que, a través de posturas y movimientos, buscan disminuir la presión en las cavidades torácica, abdominal y pélvica.
Para realizar correctamente los hipopresivos es necesario una postura de base, que será diferente según objetivos y nivel del paciente, a la que incorporaremos un movimiento. Tras varias inspiraciones y espiraciones, normalizando la respiración, se suelta todo el aire vaciando los pulmones y se realiza una apertura costal en apnea (como si quisieras realizar una inspiración pero sin tomar aire), sintiendo como el abdomen y el ombligo se mete hacia dentro y el pecho se expande.
Estos ejercicios se realizan en apnea espiratoria, interrumpiendo la respiración tras haber soltado todo el aire que había en los pulmones (espiración) aunque pueden realizarse también sin apnea, contando con los beneficios de la propia postura y la apertura costal. La ventaja de realizarlos en apnea es que se potencian los efectos beneficiosos de los ejercicios hipopresivos.
Los grandes beneficios de los ejercicios hipopresivos o gimnasia hipopresiva se pueden reagrupar en estos 4 grande bloques:
- recuperación postural
- descongestión de la pelvis
- mejora de la capacidad ventilatoria
- tonificación abdominal y del suelo pélvico
destacando la reprogramación de la respuesta muscular ante las situaciones de aumento de presión del día a día, incrementando el tono muscular en reposo y mejorar la respuesta muscular ante los aumentos de presión puntuales (esfuerzo, tos, estornudo…).
Al realizar correctamente los hipopresivos sentiremos como si por dentro te elevasen y estirasen todo el tejido, movilizándose las vísceras, favoreciendo el tránsito intestinal y ayudando a recolocar los órganos internos de la pelvis.
Esta actividad tiene beneficios por tanto en dos grandes áreas: la terapia y el deporte.
En el ámbito terapéutico, están destinados al tratamiento y prevención de diversas patologías funcionales como las digestivas, ginecológicas, urinarias, obstétricas o posturales (incontinencia, dolor lumbar, algias perineales, prolapso….), mientras que en el área deportiva están orientados a mejorar la condición física y la postura, prevenir lesiones, aumentar el rendimiento deportivo, mejorar la condición física, mejora de la capacidad carpio-respiratoria, mejora de la función sexual, reducir el perímetro de la cintura, etc.
Si quieres mejorar tu condición física, complementar tu entrenamiento, prevenir lesiones o tratarlas… la gimnasia hipopresiva puede ser un buen recurso.
Recuerda que siempre debes acudir a profesionales especializados en las áreas de la fisioterapia y la educación física…y sobre todo…que para comenzar a realizar la gimnasia hipopresiva es importante realizar una valoración individual por parte de un especialista del suelo pélvico.
Cristina Salar
Doctora en Fisioterapia
Especialista en Suelo Pélvico, Actividad Física y Salud